La guerra por la TV digital
Hay tres normas diferentes en danza y el país debe decidir cuál de ellas adoptará; la transformación agregará servicios y permitirá una gran mejora en la calidad de la imagen; un negocio millonario en danza. Un negocio de miles de millones de dólares en ventas de conversores, televisores, celulares y contenidos es lo que se esconde detrás de la televisión digital abierta y gratuita, que vendrá una vez que el Gobierno decida el estándar que adoptará para el país. La llegada de la nueva tecnología permitirá, a través de cualquier televisor, navegar por Internet, recibir imágenes en dispositivos móviles y en alta definición, y recibir hasta tres programas emitidos, en simultáneo. Este suculento paquete de ganancias es el que se están disputando las empresas promotoras de las normas norteamericana (Advanced Television Systems Committee, ATSC), europea (Digital Video Broadcasting, DVB) y japonesa (Integrated Services Digital Broadcasting, ISDB-T), que a cambio prometen inversiones millonari